El Renacimiento
1. INTRODUCCIÓN: COORDENADAS HISTÓRICAS, CRONOLOGÍA Y CARACTERÍSTICAS GENERALES DEL RENACIMIENTO
1.1. Los Orígenes italianos
- Este movimiento nace en Italia, país que tenía más cerca las fuentes que ahora van a servir de inspiración a los artistas renacentistas. Italia estaba salpicada de innumerables retos del Antiguo Imperio Romano, de los que los humanistas sacarán las mejores enseñanzas.
- Además en Italia nunca se perdió el espíritu clásico, conservándose incluso, en cierta medida, durante toda la Edad Media, durante el Románico y el Gótico.
- No hay que olvidar tampoco que es aquí uno de los lugares donde se desarrolla la nueva economía, apareciendo una nueva sociedad, que tiene unos nuevos intereses y que necesita un nuevo lenguaje.
1.2. Cronología del renacimiento en Italia
1.2.1. El "Trecento"
- Durante el siglo XIV comienza su gestación, aún en pleno Gótico.
- En escultura los Pisano y en pintura los Primitivos Italianos de la Escuela de Florencia y de la Escuela de Siena nos permiten ya hablar de un Proto-Renacimiento. Como centro artístico destacan las ciudades de Pisa, Florencia o Siena.
1.2.2. El "Quattrocento"
- El siglo XV es la etapa de desarrollo, todavía experimental.
- Surge una nueva estética, un nuevo sentido de la belleza, un nuevo estilo, el Renacimiento (término acuñado por Vasari en el siglo XVI), debido a que "renacen" los ideales de la antigüedad clásica, la cultura grecorromana, pero no es una imitación, sino un punto de partida para el nuevo espíritu y para las nuevas realizaciones del hombre. La capital artística de este primer Renacimiento es Florencia.
1.2.3. El "Cinquecento"
- El siglo XVI es el momento del pleno Renacimiento. Como centro del arte la ciudad de Roma.
1.2.4. El Manierismo
- - Hacia la tercera década del siglo XVI se produce una reacción anticlásica que ponía en cuestión los ideales de belleza del Renacimiento vistos más arriba.
- El origen del concepto de Manierismo está en la expresión italiana "alla maniera di...", es decir siguiendo la línea de Miguel Ángel, Rafael, Leonardo. La época del Manierismo es de cambios políticos (Italia campo de batalla entre España y Francia, "Sacco di Roma" en 1.527) y religiosos (la reforma protestante pone en entredicho la supremacía de Roma), terminando con el optimismo humanista.
1.3. Extensión del Renacimiento al resto de Europa y España
- El Renacimiento será universal, extendiéndose desde Italia al resto de Europa. Pero no será uniforme y homogéneo, en cada país la tradición local condicionará su desarrollo y lo llenará de matices.
- Incluso el desarrollo cronológico no se hará de forma paralela: el estilo reinante durante el siglo XV será el Gótico; hay que esperar hasta el siglo XVI para atisbar la nueva estética.
1.4. Características generales del Renacimiento: la nueva concepción del arte
1.4.1. El Humanismo
- El Humanismo cambia la concepción medieval del hombre, el hombre vuelve a ser el centro de todas las cosas, apareciendo un nuevo hombre que introducirá cambios en todas sus manifestaciones, sobre todo en la cultura y el arte, ya que el nuevo hombre necesita un nuevo lenguaje a su medida.
1.4.2. El Racionalismo
- No se trata sólo de la aparición de un nuevo lenguaje formal, aparecen nuevas exigencias vitales e intelectuales que afectan a la idea misma del arte, produciéndose cambios radicales por la nueva situación del artista y de la obra de arte, por el valor teórico de los modelos y por el planteamiento científico y racional del arte.
- La realidad es comprendida a través de la razón y los artistas investigan racional y científicamente ciertos aspectos de la arquitectura, la pintura o la escultura antes de llevar a cabo sus obras.
1.4.3. La desaparición del anonimato artístico: El artista
- Como consecuencia del protagonismo del hombre en esta época, desaparecerá el anonimato artístico, se comienza a valorar al autor, basándose a partir de ahora la Historia del Arte en los artistas en lugar de en las obras de arte.
- También habrá una mayor valoración de la propia actividad artística, dejará de ser un oficio para convertirse en una ciencia y en un arte.
1.4.4. La figura del mecenas
- Son los protectores de los artistas, quienes los incentivan, los animan a crear e incluso en ocasiones los mantienen.
- Son miembros de familias acaudaladas sensibilizados con el arte (los Médici, Uficci, Rucellai, Pitti o Strozzi, en Italia o los Mendoza en España) solían ser coleccionistas de obras de arte, proporcionando así gran número de encargos.
1.4.5. Los tratadistas, críticos y biógrafos
- Aparecen los teóricos del arte, que recogen en su obra escrita las experiencias artísticas pasadas y presentes.
- Extensa obra escrita durante los siglos XV y XVI, a la que hay que unir la reedición de antiguos tratados, como el de Vitrubio.
1.4.6. El estudio de los prototipos clásicos y de la naturaleza
- Además de estudios teóricos los artistas del Renacimiento estudian directamente los prototipos clásicos. Se fomentó la arqueología, lo que facilitó al artista el conocimiento directo de las obras de la antigüedad, difundidas por toda Europa gracias al desarrollo del grabado.
- El Renacimiento supuso también el descubrimiento de la naturaleza, que se hace patente en los fondos de la pintura o el esfuerzo por representar la anatomía.
- Pero se trata de un naturalismo idealizado, se representa la idea perfecta de cada ser, persona o cosa, no apareciendo imperfecciones ni deformidades.
1.4.7. Las ideas antropométricas: orden, proporción y armonía
- Junto con la idealización debemos mencionar aquí también la obsesión renacentista por el orden, la proporción y la armonía, que transmitan serenidad, mesura, equilibrio, etc.
- La figura humana será el centro de interés de la obra de arte, que seguirá siempre sus proporciones, sus medidas.
- El arte, la arquitectura, la escultura y la pintura, logra encontrar la medida del hombre, establece proporciones sencillas, ceñidas a una geometría simple y comprensible.
1.4.8. La visión unitaria
- Belleza no sólo en las proporciones, también en el sentido unitario de la obra, un la visión unitaria que ofrece: la obra de arte debe presentarse al espectador simultáneamente y en su conjunto, debe ofrecerse unida.
- En arquitectura el espacio interno se ofrece de una sola vez.
- En escultura o pintura el cuadro presenta una composición unida, predominando la perspectiva central.
2. LA ARQUITECTURA DEL RENACIMIENTO EN ITALIA
2.1. Características generales
- Frente a las formas góticas oponen las formas y principios de la arquitectura clásica, pero no se trata de una copia sin más de los mismos, sino de una interpretación de las leyes en que se basaba el arte clásico; se parte de los órdenes y demás elementos arquitectónicos griegos y romanos, pero modificando sus proporciones, etc.
- Toman como fundamento las formas básicas geométricas claramente perceptibles: círculo, cuadrado, cubo, etc., mostrando especial preocupación por las proporciones matemáticas de las construcciones, tanto en las estructuras como en las plantas establecen unas relaciones simples de longitud, altura y profundidad, conseguidas a partir de módulos y de minuciosos cálculos matemáticos, existiendo un equilibrio entre las dimensiones de la planta y la altura, sin predominar lo vertical sobre lo horizontal.
2.2. Los arquitectos del Quattrocento (siglo XV)
- Florencia es el centro más importante de este período, bajo el mecenazgo de los Medici.
- Se caracteriza por: los estudios científicos basados en la perspectiva y en la idea de la proporción; la segunda mitad del siglo se distingue por la abundante y menuda decoración.
A) Filippo Brunelleschi
- La figura más significativa de la arquitectura del Quattrocento, auténtico creador del estilo renacentista: Presta especial interés a las proporciones; compagina lo monumental con la minuciosidad decorativa.
+ Cúpula de Santa María dei Fiori
- De la Catedral de Florencia, levantada en el siglo XIV. Debía cubrir el espacio del cimborrio con una cúpula de 42 metros, como la del Panteón de Agrippa, en la que se inspira. Sobre un tambor octogonal de 13 m, con grandes ventanas redondas, de finales del XIV: necesidad de ingeniosas soluciones para que el tambor soporte los empujes oblicuos; la cúpula consta de dos cascarones, el exterior de más altura para ejercer un empuje más vertical; además utiliza ladrillos huecos para aligerar el peso. Obra maestra por su ingenio constructivo, por su belleza y por la pureza de sus formas.
+ Iglesias de San Lorenzo y del Santo Espíritu de Florencia
- Con todos los elementos arquitectónicos clásicos: columnas, arcos de medio punto, etc. Con el fin de conseguir columnas más esbeltas introduce entre el capitel y el arco una porción de entablamento para dar mayor altura.
- Inspirada en las basílicas romanas, de planta de cruz latina, pero desglosada en compartimentos cuadrados (volúmenes geométricos), belleza en la proporción entre las partes del edificio.
- Ejemplo de la visión unitaria del Renacimiento, puede contemplarse desde un solo punto del edificio.
- También cambia la decoración, temas animales y vegetales grotescamente entrelazados, denominados "grutescos".
+ Fachada del Hospital de los Inocentes de Florencia
- Destacan su horizontalidad y el pórtico de arcos y columnas clásicas con tondos policromados en las enjutas.
+ Capilla Pazzi
- Con cúpula sobre pechinas sobre planta cuadrada y pequeñas bóvedas de medio cañón en los brazos, muy cortos. Destaca su exterior, con pórtico de entrada en el que el arco central rompe el dintel.
+ Palacio Pitti
- Modelo de palacio típicamente renacentista, sin la torre característica de los góticos. Destaca su aspecto de solidez gracias a los paramentos de sillares almohadillados y al predominio de la horizontalidad.
B) León Bautista Alberti
- Erudito y estudioso de la Antigüedad, escribe varios tratados, entre ellos "De re aedificatoria": para Alberti la belleza radica en los principios matemáticos, en las proporciones de sus partes y en las formas geométricas (círculo y cuadrado); crea diversos tipos arquitectónicos, la iglesia de nave única con capillas entre contrafuertes (precedente de las iglesias jesuíticas barrocas), la fachada inspirada en los arcos de triunfo romanos, etc.
+ Finalización de la fachada de la Iglesia de Santa María Novella de Florencia
- Alberti diseñó la gran puerta central, los frisos y el complemento superior de la fachada, en mármol blanco y verde oscuro, armonizando los elementos previos góticos con los nuevos, puramente renacentistas.
+ Templo Malatestiano de Rímini
- Templo inacabado en el que transpone los elementos clásicos, como la fachada como un arco de triunfo romano.
+ Templo de San Andrés de Mantua
- Templo de una sola nave cubierta por una poderosa bóveda de cañón, con pequeñas capillas laterales y cúpula en el crucero, será el precedente ilustre de la iglesia jesuítica de Vignola. En su fachada potencia la idea del anterior, más puramente renacentista, arco de triunfo romano y templo clásico fundidos en armonía perfecta, destacando sus dos escalas distintas de pilastras, lo que le da movilidad a la decoración de la fachada. Aunque la iglesia se terminó siglos después el proyecto y las armoniosas proporciones del conjunto se deben a Alberti.
+ El Palacio Rucellai de Florencia
- Sigue el esquema brunelleschiano de palacio, pero rompe la monotonía del paramento con pilastras adosadas, lo que le da un aspecto más clásico.
C) Michelozzo Michelozzi
- Perteneciente a una generación posterior, concede una gran importancia a la decoración.
+ Palacio Médici-Ricardi de Florencia
- Gradación de la pesadez de los paramentos horizontales, desde el almohadillado inferior al casi liso superior.
2.3. Los Arquitectos del Cinquecento (siglo XVI)
- La capitalidad del arte pasa de Florencia a Roma, bajo el mecenazgo de los Papas (Julio II, León X y Sixto V).
- Para demostrar el poder creciente de la Iglesia y el Estado se recurre al clasicismo: se utilizan con mayor rigor los órdenes clásicos; es un arte solemne y monumental pero se huye de todo colosalismo deshumanizado, predominando la medida, el equilibrio y la proporción; disminuye, prácticamente desaparece, la menuda decoración anterior, prefiriéndose una decoración basada en los efectos monumentales de los elementos arquitectónicos; empleo de frontones triangulares y semicirculares en combinación; se impone el uso de plantas centralizadas con cúpula símbolo del orden divino existente en el universo.
A) Donato Bramante
- Se inicia bajo las formas anteriores pero cambia hacia un nuevo clasicismo: cautivado por las ruinas romanas, por sus volúmenes grandiosos y sus perspectivas colosales; muestra preferencia por las estructuras simples, es lo constructivo lo que le interesa especialmente; se interesa por los problemas de geometrismo, perspectiva y simplicidad, características de toda la arquitectura del XVI.
+ San Pietro in Montorio
- Pequeño templo circular sobre gradas circulares y rodeado de columnas lisas en el piso bajo. En el piso de arriba cuerpo circular rodeado por una balaustrada. Todo ello coronado por una proporcionada cúpula. Sobriedad, elegancia y robustez puramente romanas.
+ Proyecto de San Pedro del Vaticano
- Julio II le encomienda el proyecto, de dimensiones desmesuradas, introduciendo el cemento como material para poder realizar esta monumental obra.
- De planta de cruz griega, con cuatro brazos iguales y cuatro entradas, con una gran cúpula en el centro, sobre alto tambor de columnas clásicas, cuyo peso es contrarrestado por otras bóvedas laterales. En la maqueta aparece rodeada de torres y torrecillas que finalmente no se realizarán.
B) Antonio Sangallo, el Joven
- Sigue la línea de sobriedad de Bramante, característica del Cinquecento romano tanto en arquitectura como en escultura y pintura.
+ El Palacio Farnesio
- Crea el modelo de palacio cinquecentista romano: abandona el almohadillado florentino; las ventanas adinteladas sin parteluz; alterna frontones curvos con rectilíneos, lo que da movilidad a la fachada.
- En el interior columnas adosadas y superposición de órdenes.
C) Miguel Ángel Buonarroti
- Considerado como el iniciador del Manierismo en arquitectura, busca los grandes efectos espaciales.
+ San Pedro del Vaticano
- En 1546 el Papa Paulo II le encomienda a Miguel Ángel la continuación de las obras, tras haberlo hecho antes Rafael, quien modificó la planta de cruz griega a latina, y Sangallo. Tras él finalmente terminarán las obras Della Porta y, ya en el Barroco, Maderno y Bernini.
- Levanta la cúpula sobre tambor, fijando el modelo definitivo de cúpula en occidente, con poderosos contrafuertes subrayados por parejas de órdenes corintios, que se continúan en los nervios de la cúpula, que es de doble casquete, como la de Brunelleschi. Miguel Ángel también modifica el proyecto: desaparecen torres y torrecillas, una sola entrada, con pórtico adintelado y doble fila de columnas exentas.
+ La escalera de la Biblioteca Laurenciana
- En un escaso espacio logra dar la impresión de gigantesca majestad y muestra ser un maestro en el manejo de las masas, los espacios y la luz. Muy original es la alternancia de escalones de dinámicas curvas con otros de estáticas rectas, llenándola de ritmo y movimiento.
- Revolucionario al transformar las normas clásicas: tímpanos rotos, pilastras invertidas y adelgazadas en la parte inferior, columnas introducidas en el paramento del muro y de ningún orden concreto.
+ Sacristía de San Lorenzo
- Sala como aposento funerario, en ella realiza las tumbas de Giuliano y Lorenzo de Médicis, las tumbas aparecen embutidas en el muro, integrándose perfectamente arquitectura y escultura.
+ Ordenación de la Plaza del Capitolio en Roma
- Sigue el ejemplo de la Plaza de Pienza de Rosellino, el conjunto urbanístico más acabado del Quattrocento.
- Plaza rodeada de edificios solemnes y venerables, adintelados y decorados con pilastras; en el centro la estatua ecuestre de Marco Aurelio sobre un pedestal especialmente hecho para ella por él; de planta trapezoidal para dar más énfasis a la perspectiva, en conjunto produce un efecto de decoración escénica.
2.4. Los Tratadistas del Clasicismo
- A mediados del XVI ya se ha alcanzado la madurez del estilo, no aportan nada conceptual ni estructural nuevo, pero sí más cantidad de elementos arquitectónicos con fin decorativo.
A) Jacopo Vignola
- Conocido por su tratado “Degli Ordini”.
+ Iglesia del Gesú en Roma
- Crea el tipo de iglesia jesuítica y del espíritu de la Contrarreforma, siguiendo las ideas de Alberti, de concepto distinto que el de los anteriores templos renacentistas: planta de cruz latina con nave central muy ancha con tribuna y capillas laterales bajas y oscuras; la capilla mayor y crucero con mucha luz y profusamente decorados; estos juegos de luces y sombras y la abundante decoración acercan esta arquitectura al Barroco.
+ El palacio de la Villa Farnese en Caprarola
- Edificio de planta pentagonal y patio interior circular.
B) Andrea Palladio
- Su ideal arquitectónico aparece en su obra “Los cuatro libros de Arquitectura”: defiende la absoluta racionalidad frente al subjetivismo manierista, contemporáneo de estos arquitectos y tratadistas; muy características de su obra son la sucesión rítmica de arcos entre dinteles y el hecho de coronar las fachadas con esculturas, que coinciden con el eje de las columnas adosadas al muro o con grandes frontones.
+ La Villa Capra (la Rotonda)
- Sus casas de campo trazadas como templos: de planta de cruz griega inscrita en un cuadrado y cúpula; con cuatro fachadas idénticas, como pórticos de templos.
+ La Iglesia de San Jorge de Venecia
- Utiliza las formas de la Antigüedad, pero de modo distinto: crea el "orden gigante", columnas en dos escalas distintas; mezcla el estatismo griego con el dinamismo romano.
+ El Teatro Olímpico de Vicenza
- Interpretación del teatro romano antiguo, pero con un escenario arquitectónico muy efectista.
C) Giacomo della Porta
- Típico representante del llamado Arte de la Contrarreforma, es considerado como introductor del Barroco.
+ La Fachada de la Iglesia del Gesú de Vignola en Roma
- La portada de este templo se debe al discípulo de Vignola: dividida en varios cuerpos y con un gran frontón
+ San Pedro del Vaticano
- Termina la cúpula según el proyecto de Miguel Ángel.
2.5. La Arquitectura Manierista
- Encontramos rasgos manieristas en obras anteriores, por ejemplo la Biblioteca Laurentiana de Miguel Ángel, preludia el Manierismo, apenas hay espacio suficiente para ella en el vestíbulo, las columnas están dentro del muro, etc.
- El Manierismo es una época de crisis cultural, que se manifiesta en la arquitectura poniendo en duda la validez de lo clásico e iniciando el dinamismo protobarroco:
+ Frente a la objetividad absoluta del ideal del Renacimiento se acentúa la individual del artista.
+ Los arquitectos no aportan nuevos elementos sino que combinan de una forma nueva los ya existentes, multiplican los elementos arquitectónicos empleando los de un modo arbitrario.
+ Se apartan del racionalismo renacentista, no se busca la proporción ni la armonía.
+ Se buscan efectos sorprendentes y pintorescos, etc.
- Ejemplos:
+ Palacio y Pasaje de los Uffizi de Florencia, de Vasari: dos fachadas afrontadas que generan un espacio muy estrecho, que favorecen la perspectiva.
+ Patio interior del Palacio Pitti de Florencia, de Ammannati: el almohadillado recubre las columnas desdibujando su función estructural.
3.1. La aparición del Renacimiento en España: cronología y contexto histórico
- Las intensas relaciones que España mantenía con Italia, como consecuencia de las múltiples campañas impulsadas por Fernando el Católico por el dominio que la corona de Cataluña-Aragón ejercía sobre Nápoles y Sicilia y por el continuo intercambio de artistas y materiales entre los distintos estados italianos y la monarquía hispánica, permitieron que la esencia del Renacimiento fuera asimilada ya a finales del siglo XV y se extendiera a lo largo del siglo XVI.
- Las características sociales de la España del momento distaban bastante de las que se habían observado en Italia en el período de gestación del Renacimiento: mientras en Italia el resurgimiento de la actividad comercial y del mundo urbano marcaron el contexto en que se desarrolló el Renacimiento naciente, en España, en cambió, en los albores del siglo XVI el fenómeno mercantil sólo se daba con fuerza en Cataluña y Valencia; al mismo tiempo, si en Italia la aparición de la burguesía y su enriquecimiento hicieron posible que dicha clase social se convirtiera en uno de los principales clientes de los artistas renacentistas, en España eran la iglesia, la nobleza y la monarquía absolutista las que seguían ostentando el poderío económico; sin embargo las circunstancias políticas del momento, profundamente marcadas por la consecución de la unidad nacional y por el descubrimiento del Nuevo Continente a finales del siglo XV, hacían de España un reino con grandes perspectivas, lo cual también facilitó la penetración de Renacimiento.
- Todo esto explica que el Renacimiento en España se mantenga bajo la tutela de la nobleza, la Corte y la Iglesia, quienes establecerán cuáles son las necesidades que debe satisfacer el arte.
3.2. La arquitectura del Renacimiento Español
- La arquitectura del Renacimiento español se puede estructurar en tres fases o períodos: Estilo Plateresco, Estilo Purista o Clasicista y Estilo Herreriano. No obstante, es preciso hablar previamente de la evolución que sufren las formas arquitectónicas a lo largo del siglo XV para llegar a lo que se considera propiamente arquitectura renacentista y comprender cómo se ha ido gestando el lenguaje artístico del nuevo estilo.
A) La evolución de las formas arquitectónicas a finales del siglo XV
- A principios del siglo XV las formas arquitectónicas presentan una claridad absoluta y una decoración suave y moderada que irá evolucionando hacia una decoración excesiva, cuya máxima expresión se dará durante el reinado de los Reyes Católicos. Los artistas trabajan, en la mayoría de los casos, al servicio de una clase noble adinerada o de los propios reyes y ponen de manifiesto a través de sus obras sus deseos de grandeza.
- Así, paulatinamente, las líneas arquitectónicas se irán recargando de ornamentación hasta ver totalmente desdibujadas sus formas; éste es el estilo que caracteriza la construcción de San Juan de los Reyes en Toledo, de Juan Guas, probablemente la obra más representativa del período, que ha recibido el nombre de Estilo Isabelino. Como ejemplo de transición de este final del Gótico al Primer Renacimiento podemos citar otra construcción de este mismo arquitecto, Juan Guas, el Palacio del Duque del Infantado de Guadalajara, en cuya fachada podemos apreciar una mezcla de características de ambos estilos.
B) El Primer Renacimiento: El Estilo Plateresco
- Este estilo arquitectónico se desarrolla cronológicamente en la primera mitad del siglo XVI, correspondiendo con el reinado de Carlos I de España y V de Alemania, y geográficamente se ubica principalmente en Castilla, concretamente en las ciudades de Burgos, Toledo, Guadalajara, Salamanca y Valladolid; posteriormente, la primacía artística pasará sobre todo a Sevilla, aunque otras ciudades españolas contarán también con obras pertenecientes a este estilo.
- Se trata de un estilo ornamental que abarca desde las últimas obras del Gótico Flamígero hasta la consolidación de las formas plenamente renacentistas libres de pervivencias góticas y platerescas, es decir, hasta lo que se denomina Estilo Clasicista por su clara influencia italiana.
- La característica fundamental que define el Estilo Plateresco es la profusión decorativa, que combina simultáneamente elementos de influencia italiana con otros hispanos: medallones, escudos, balaustradas y figuras humanas, animales o vegetales entrelazadas, los denominados grutescos, se conjugan con habilidad y cubren las superficies de los edificios hasta desdibujar sus originarias líneas puras. Esta característica le valió la denominación de “plateresco”, al comparar su minuciosa decoración con la tarea propia de los plateros y orfebres.
- Se incluyen también en el Plateresco obras arquitectónicas del denominado Estilo Cisneros, construidas en Toledo bajo el influjo de dicho cardenal, la mayoría obra del arquitecto Pedro Gumiel y se caracterizan por la fuerte influencia del Estilo Mudéjar.
- Las obras arquitectónicas y los artistas más significativos del Estilo Plateresco son los siguientes:
+ La Puerta de la Pellejería de la Catedral de Burgos, de Francisco de Colonia: a modo de un retablo de tres cuerpos, en el primero destaca la arquivolta de medio punto, esculturada; en el segundo el martirio de S. Juan Bautista y el de S. Juan Evangelista; y en el tercero la imagen de Virgen; otras estatuas en las calles laterales, así como los escudos del Cabildo y de Fonseca; los entablamentos, columnas y arcos están primorosamente recamados con ornamentación plateresca.
+ La Escalera Dorada de la Catedral de Burgos, de Diego de Siloé: esculpida con una gran riqueza iconográfica, motivos vegetales, animales fantásticos, esfinges, bichas y otros animales que se distribuyen a lo largo de los muros y arcos de la escalera; destaca también por su clasicismo y el aprovechamiento de tan escaso espacio.
+ El Paraninfo de la Universidad de Alcalá de Henares, de Pedro Gumiel: cubierto el techo con exquisito artesonado mudéjar y sus muros con yeserías platerescas.
+ De Lorenzo Vázquez destacan: El Colegio de la Santa Cruz de Valladolid, que tiene la fachada decorada con sillares almohadillados, arcos de medio punto, entablamento, motivos heráldicos y remate en balaustrada; y el Palacio de Medinaceli en Cogolludo, que en su fachada lleva sillares almohadillados pero hay una clara reminiscencia de lo gótico.
+ La Fachada de la Universidad de Salamanca, de autor anónimo: esculpida en el primer tercio del siglo XVI, se divide en tres cuerpos por encima de dos arcadas, en el primero aparece un medallón con los Reyes Católicos y una inscripción en griego, en el central se encuentra el escudo imperial de Carlos V, y en el superior se halla la figura del Papa con dos cardenales; se trata de una fachada muy decorada, que recuerda a un retablo, con calles y cuerpos, con medallones, escudos, motivos heráldicos, remates en crestería, decoración calada imitando a una cresta, con elementos ornamentales que imitan candelabros u otros elementos constructivos, arquitectónicos o simplemente abstractos, con grutescos, etc.
+ Fachada de la Iglesia de San Esteban de Salamanca, de Juan de Álava: uno de los más bellos ejemplos de plateresco, está concebida como portada-retablo formando un arco de triunfo bajo cuya bóveda de medio cañón se despliega la abundante decoración característica del estilo; en su centro se representa el martirio de San Esteban y por encima un Calvario.
+ El Palacio de Monterrey de Salamanca, de Rodrigo Gil de Hontañón: prototipo del palacio con torres y decoración rica y suntuosa, erigido por la gran nobleza; consta de tres pisos con molduras y rematado por una típica galería de crestería y arcadas renacentistas con medallones en las enjutas; los balcones y ventanas tienen ornamentación plateresca; en las esquinas leones y animales fantásticos sostienen escudos de armas.
C) El Clasicismo Renacentista: El Estilo Purista
- Este estilo coexiste con el plateresco durante los años centrales del siglo XVI y muchos de los arquitectos que lo representan son también autores de obras de Estilo Plateresco.
- El Estilo Purista o Clasicismo Renacentista se caracteriza por un retorno a las formas clásicas, al gusto italianizante, por una implantación de aquellas formas arquitectónicas que han definido al Renacimiento italiano. Como consecuencia la arquitectura recobra su esencia y su principal preocupación se centrará en los espacios, concebidos como un todo unitario en el que unas partes no se acentúan más que otras. Se imponen los arcos de medio punto, los almohadillados en los muros y los edificios adquieren un aspecto más sereno, armónico y equilibrado. La decoración, aspecto fundamental del estilo inmediatamente anterior, pasará a ocupar un segundo plano, generalmente sólo cubre puertas y ventanas, limitándose a algunos elementos concretos, generalmente de inspiración clásica.
- Las obras arquitectónicas y los artistas más significativos del Estilo Purista o Clasicismo son los siguientes:
+ La Fachada de la Universidad de Alcalá de Henares, de Rodrigo Gil de Hontañón: de tres cuerpos con gran número de elementos decorativos, frontón con las armas imperiales y galería tradicionalmente española; sus arcos de medio punto, las columnas corintias adosadas y los frontones semicirculares en los vanos suponen una evolución hacia normas de más claridad y clasicismo.
+ De Alonso de Covarrubias destacan: los Patios y las Escaleras del Hospital de la Santa Cruz de Toledo, edificio en el que intervienen desde finales del siglo XV varios maestros isabelinos y platerescos, pero Covarrubias impondrá una mayor monumentalidad y sobriedad decorativa, sobre todo en sus arquerías y escaleras, típicas renacentistas; la Fachada del Alcázar de Toledo, edificio de fuerte geometrismo, con planta cuadrada en torno a un patio central también cuadrado con torres angulares; la fachada muestra gran horizontalidad, con tres cuerpos, que rematan en balaustrada; entre elementos típicamente renacentistas, citamos los frontones de las ventanas, los arcos de medio punto, los sillares almohadillados, y la decoración con escudos; el patio con columnas y arcos de medio punto; y la Puerta de Bisagra de Toledo, puerta de acceso a la ciudad de Toledo en la muralla, con la entrada está flanqueada por dos torres y la decoración, a base de frontones y sillares almohadillados, está presidida por un gran escudo heráldico del emperador.
+ El Palacio de Carlos V de Granada, de Pedro Machuca: representa la introducción del clasicismo italiano en la arquitectura civil española, el proyecto es originalísimo en el concepto, sobre todo por la inserción del patio circular porticado en el cubo externo y la armoniosa distribución de las fuerzas; la fachada tiene dos cuerpos, el inferior de sillería almohadillada con ventanas cuadradas y circulares y el superior con columnas adosadas y vanos adintelados, todo el conjunto remata en una enorme cornisa; se utiliza la superposición de órdenes, tanto en el patio como en el exterior, toscano en el cuerpo inferior y jónico en el superior.
+ La Catedral de Granada, de Diego de Siloé: comenzada por Enrique Egas en estilo gótico, Siloé tuvo que adaptarse al plano primitivo y buscar un sistema moderno que se adaptara a sus elevadas proporciones, una vez desechados los elementos constructivos góticos, convirtiéndola finalmente en uno de los edificios más destacados del estilo renacentista español; destaca la organización de su cabecera, como un enorme espacio central cubierto con una gran cúpula, al modo de los edificios funerarios de la época romana; en el sistema de alzados se pueden observar referencias al arte de Filippo Brunelleschi con unos grandes pilares sobre cuyos frentes se apoyan medias columnas corintias, duplicando la altura de las naves con un segundo cuerpo de soportes sobre el entablamento del primero; sobresale también la portada del Perdón, concebida a modo de un gran arco de triunfo.
+ De Andrés de Vandelvira La Catedral de Jaén, de tres naves separadas por pilares cruciformes con columnas y entablamentos corintios, con amplios arcos que soportan bóvedas baídas ricamente decoradas; La Capilla de San Salvador de Úbeda, capilla funeraria que comenzó a construirse bajo la dirección de Diego Siloé, sustituido cuatro años más tarde por Vandelvira, que incorporó las portadas laterales y la sacristía, Esteban Jamete desarrolló la fachada principal del templo, con un mensaje escultórico alusivo a la muerte, la gloria familiar, al honor y a Cristo Salvador; El Palacio de las Cadenas de Úbeda, muestra de la arquitectura civil del renacimiento andaluz de gran clasicismo y originalidad; destaca su fachada, con elementos clásicos, como los frontones, y animada con claraboyas elípticas y cariátides en el piso superior.
D) Arquitectura del Bajo Renacimiento Español: El Estilo Herreriano
- Este estilo arquitectónico, el Estilo Herreriano o Escurialense, cuyas manifestaciones se denominan también Arquitectura del Bajo Renacimiento Español, ocupa el último tercio del siglo XVI, bajo el reinado de Felipe II.
- El estilo anterior se ve interrumpido por la introducción de formas del Cinquecento italiano y los postulados del Manierismo, caracterizadas por una gran sobriedad decorativa, conectando perfectamente con la austeridad que propugnaba la Contrarreforma, debiéndose también su triunfo al hecho de ser un estilo propio y nacional.
- El nombre que recibe el estilo deriva de Juan de Herrera, autor de la obra clave de este período, el Monasterio de San Lorenzo de El Escorial: las obras comienzan bajo la dirección de Juan Bautista de Toledo, pero muere en 1567 y será sustituido por Juan de Herrera, el auténtico artífice de El Escorial; se caracteriza por el predominio de los elementos constructivos y la casi total ausencia decorativa, las líneas rectas y los volúmenes cúbicos, dominando las formas geométricas simples y la horizontalidad, rota únicamente por las torres de las esquinas y la cúpula de la basílica, de planta de cruz griega; en resumen, edificio monumental que representa la grandeza del Imperio español y de su rey.
FUENTE: Jesús A. Manzaneque
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